Actualmente, los pañuelos de bolsillo, se han convertido en un complemento de moda; un detalle que marca la diferencia y nos convierte en el sofisticado dandy del siglo XXI.
En España, hasta hace poco no era tan común verlos. Estaban desterrados del vestuario masculino, como si de un elemento anacrónico se tratase y reservado a hombres ancianos o esperpénticos. Pero, este pequeño accesorio siempre ha sido, sin duda, el símbolo de la elegancia y la distinción.
Y la elegancia es atemporal.
Saliendo de nuestras fronteras, en Londres o en Florencia, forman parte del día a día. El buen vestir de la cuotidianidad de esas ciudades siempre va unido a un pañuelo que se muestra tímido pero que marca la personalidad del que lo lleva.
Ciertamente, el uso actual del pañuelo no es el que antaño tenía. Éste solía estar a la altura del pecho y disponible para cualquier urgencia. Actualmente es simplemente un accesorio, como lo puede ser una corbata, unos gemelos o un paraguas.
A la hora de su elección, a mi juicio, debemos huir de la idea de la combinación con la corbata, en color o estampado. Lo ideal es elegirlo acorde con los tonos de la chaqueta o la camisa, aunque debemos ir más allá. El look que más me divierte, y que actualmente marca tendencia en un conjunto casual de americana y vaqueros, es aquel que juega con los tonos de unos calcetines divertidos, de lunares, rayas o colores vistosos. Mis favoritos son los de Pochette Square, coquetos diseños que nos aportan un look distinto y original. En esta web francesa, con posibilidad de venta online, podrás descubrir maravillosos y variados modelos, además de consejos de uso.
Otra opción más cercana son los de Scalpers, que ofrecen unos diseños muy curiosos con estrellitas sobre fondos de colores vivos, junto a otros de cuadros de vichy con sus emblemáticas calaveras.
Su importancia está en su simplicidad. Un pañuelo en el bolsillo de la chaqueta debe ser elemento diferenciador que haga único nuestro look.
