Un verano más llega la hora de elegir el bañador de la temporada, en mi cajón no faltan mis preferidos, los Vilebrequin. Los conocí hace unos años en un viaje, paseando por Palma. Vi, en un escaparate, un bañador con un estampado de hamburguesas y sandwiches sobre fondo azul y me enamoré ; y cuando te enamoras de algo, tienes que conquistarlo. Este bañador se convirtió en el primero de mi preciada colección, la cual, crece cada año. Fué mi primer moorea (modelo icono de la marca).
Al año siguiente, ya más informado sobre esta firma francesa que radica en Saint-tropez desde 1971, incluso, activó en mi, el deseo de la paternidad, porque hacen trajes de baño para hombres y niños. Por ahora yo hago acopio para mi y ya veremos, con los niños cuando lleguen.
A mi juicio, es la marca de bañadores mas original del mundo, cada año me sorprende con sus exclusivos estampados, debo deciros que este año voy a por dos, el Gray Langurs y el Pattang.
Un Vilebrequin siempre será un Vilebrequin
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