Los tiempos cambian y las modas….
también a la hora de elegir un diseño para pasar por el altar, o hacer una
visita fugaz por los juzgados.
En estas especiales ocasiones se
plantean muchas dudas, que desaparecen con la elección del lugar de la
celebración; porque no es lo mismo, elegir un traje para una cena en un hotel
de cinco estrellas, un cocktail en un jardín o un reservado de un restaurante.
Para este día, yo soy partidario
de un traje de corte clásico, versátil y atemporal. Un color oscuro, es un
acierto, junto con una camisa blanca y una corbata discreta y elegante;
evitando colores estridentes o tornasolados. Un elegantísimo traje de corte
inglés, Hackett, sería un buen ejemplo, al
igual que un traje a medida, realizado bajo los cánones de la elegancia
italiana.
Gracias a la globalización en casi todas las ciudades podemos encontrar grandes firmas de caballero, si no te decides por un traje a medida. Cuando buscas algo especial, debes conocer dos términos, industrial o a medida. Un traje a medida, esta claro, te lo hacen desde cero y exclusivamente para ti, sin embargo el industrial viene confeccionado y te lo adaptan a tu fisionomía.
En mi boda, llevé un traje
sastre, negro-mate con camisa blanca, realizada a medida y personalizada. La
corbata era negra de la colección Purple Label de RL y los zapatos franceses en charol negro de
N.D.C. que aportaban al conjunto un toque muy sofisticado a la vez que
extravagante.
Hace unos meses se casaron unos
grandes amigos, y me pidieron consejo para la elección del look perfecto. Me
emocionó que contaran con mi asesoramiento, pues me divierte y apasiona todo lo
que envuelve el mundo de la moda y el buen vestir. Rápidamente tal acometida
pasó a ser prioritaria en mi vida. Como el tiempo apremiaba, nos centramos en
un modelo industrial
En un principio pensé en Karl Lagerfeld y zapatos de GiacoMorelli, que
a mi juicio sus creaciones vendrían perfectas en este caso, atendiendo a
la personalidad y estilo del novio.
Las opciones respecto a firmas
eran varias y pensamos en Ferragamo, Hackett, Boss, Armani y como
no, en Tom Ford. Finalmente se optó por Hackett, un corte inglés impecable en
azul marino, camisa celeste y corbata en tonos azules todo de la misma firma.
Una vez solucionado este aspecto
pasamos a los zapatos. Como amante de este complemento, las opciones eran
infinitas respecto a marcas ya que el estilo estaba definido. La decisión
estaba entre Jil Sander, Gucci, Allen Edmonds y Boss. Optamos por este último.
Traje Hackett y zapatos Boss, una
buena elección que requería la ocasión.
La sencillez y la elegancia deben
primar sobre las opciones que se ofrecen en las tiendas de novios al uso,
evitar los volantes camiseros, los brillos y degradé varios y como no,
plateados y dorados porque te vas a casar, no ha ser visto desde el espacio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario